SUNAFIL detecta contratos que no reflejan realidad laboral

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Mon, 22 Sep 2025

¿Tu contrato de trabajo dice una cosa, pero tu día a día en la oficina es otra? Esta no es una situación menor. En el derecho laboral peruano, existe un principio poderoso que defiende al trabajador y pone en jaque a los contratos simulados: el Principio de Primacía de la Realidad.

Este concepto es simple pero contundente: entre lo que dice un documento y lo que sucede en la práctica, la ley siempre se quedará con la realidad. No importa si firmaste un contrato de locación de servicios, si tu realidad laboral es la de un trabajador dependiente (con horario, jefe y sujeción), la ley te protegerá como tal.

¿Cómo lo aplica la justicia?

Este principio, respaldado por jurisprudencia constitucional, laboral y administrativa, establece que la relación laboral se define por los hechos, no por los papeles. Así lo ha reiterado SUNAFIL en múltiples resoluciones, como la Resolución de Sala Plena No. 006-2022-SUNAFIL/TFL y otras emitidas por sus salas especializadas.

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¿Y cómo se determina si existe una relación laboral encubierta? La Corte Suprema, en la Casación No. 23067-2022 Arequipa, enumera una serie de indicios que permiten identificar si un vínculo es realmente laboral:

• Integración a una estructura jerárquica
• Sujeción a la actividad principal de la empresa
• Recepción de órdenes y supervisión directa
• Uso de uniforme y herramientas proporcionadas
• Registro de asistencia y horario fijo
• Prestación personal y continua del servicio
• Ejecución exclusiva de tareas
• Repetición de trabajos por defectos
• Ajenidad frente al mercado y clientes

Estos elementos, cuando se presentan en conjunto, pueden evidenciar que un contrato de servicios es en realidad una relación de dependencia laboral encubierta. Y eso tiene implicancias legales: desde multas hasta el reconocimiento de derechos laborales como CTS, vacaciones, gratificaciones y más.

Por eso, si eres empleador o trabajador, no subestimes lo que ocurre en la práctica. Lo que se vive día a día en el centro de trabajo puede tener más peso que cualquier cláusula contractual. La ley observa, SUNAFIL actúa, y la realidad no se disfraza.

Escrito por Grupo Verona