Durante la jornada dedicada al análisis del consorcio en el Perú, se revisaron sus fundamentos legales, usos comunes y principales implicancias jurídicas. Se explicó que el consorcio fue una forma de colaboración entre dos o más personas naturales o jurídicas que unieron esfuerzos para cumplir un fin específico, sin constituir una nueva persona jurídica.
El enfoque se centró en los consorcios en los ámbitos civil, comercial y de contratación pública. Se detalló que en el caso de contratos con el Estado, el consorcio debía contar con un acuerdo formal debidamente firmado, en el que se definieron las responsabilidades de cada parte, el régimen de participación y la forma de representación ante terceros.
También se analizaron los riesgos más comunes, como la responsabilidad solidaria frente a terceros y la posible falta de claridad en los acuerdos internos, lo que podía dar lugar a conflictos legales o incumplimientos contractuales. Se discutieron casos reales en los que los consorcios enfrentaron sanciones por incumplimientos ante entidades estatales, debido a errores de coordinación entre sus miembros.
Asimismo, se evaluaron los beneficios de esta figura, como la posibilidad de sumar capacidades técnicas y económicas para acceder a contratos de gran envergadura, especialmente en obras públicas y servicios especializados.
Al finalizar, se concluyó que el consorcio fue una herramienta válida y eficiente, siempre que se constituyera bajo un marco legal claro, con un adecuado asesoramiento jurídico y un acuerdo bien estructurado entre las partes.