SUNAT vigila: no mezcles tu bolsillo con la caja fiscal

Yo Soy Mentoria

Sat, 18 Oct 2025

Si eres dueño de una empresa familiar o un alto directivo, este mensaje es para ti. La línea entre los gastos personales y los gastos empresariales es la frontera más fiscalizada por la SUNAT, y cruzarla por error o conveniencia te costará más que el monto de la factura.

La regla de oro en tributación es inquebrantable: un gasto solo es deducible si su causalidad está orientada de forma directa y fehaciente al negocio y a la generación de renta gravada.

En la práctica, muchos accionistas de empresas familiares caen en la tentación de "pasar" por la empresa gastos que son, claramente, de consumo privado. Este simplismo genera un cóctel explosivo de contingencias tributarias.

Gastos personales que encienden las alarmas

La SUNAT tiene un checklist de gastos que inmediatamente levantan sospechas de elusión fiscal. Si encuentras estos conceptos en tu contabilidad, tienes un problema:

• Lujos sin relación:

Facturas de yates, lanchas, membresías de clubes deportivos privados o gastos de viaje familiar (hoteles y tickets de avión los fines de semana).

• Vida familiar:

Supermercados, comidas en restaurantes finos que no tienen una justificación de cliente (especialmente en temporada de verano), combustible de vehículos en días no laborables o la educación de los hijos (incluso si hay un contrato de por medio, si no beneficia a toda la planilla, es dudoso).

• Activos de alto valor:

Vehículos de alta gama sin una justificación de uso empresarial clara. (Recuerda que los híbridos o eléctricos comprados en 2023-2024 tienen un beneficio, pero deben cumplir la causalidad).

• Facturas fantasmas:

Servicios genéricos y "gaseosos" como supuestas "consultorías" o "planeamiento estratégico" que aparecen misteriosamente en el último trimestre, sin sustento de entregables ni conocimiento por parte del área contable.

El efecto dominó de las "facturas mágicas"

Desconocer un gasto por parte de la SUNAT no solo te hace pagar el Impuesto a la Renta no declarado (29.5%). El costo total de esa factura "mágica" se dispara y puede superar con creces el monto original de la compra.

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Revisa los cuatro efectos colaterales que un gasto personal genera en tu empresa:

1. Multa e intereses moratorios: Pagarás una multa más intereses moratorios.
2. Pérdida del crédito fiscal: Si el gasto se desconoce, también pierdes el IGV que pagaste, pues el comprobante no es válido.
3. Participación en utilidades (si aplica): Si tienes más de 20 trabajadores, la utilidad real aumenta, y con ella, el monto que debes distribuir a tu personal.
4. Distribución indirecta de utilidades: El gasto desconocido puede ser considerado una distribución indirecta de utilidades al accionista, generando un impuesto adicional.

¿La solución? Separar claramente lo personal de lo empresarial. No todo lo que tiene factura es deducible. Y no todo lo que parece gasto de negocio lo es. La causalidad debe ser clara, documentada y trazable. Porque el simplismo de pasar gastos personales por la empresa puede salirte más caro que el reloj que intentaste deducir.

El "simplismo" de pasar gastos personales por la empresa, buscando un ahorro inmediato en Impuesto a la Renta, es una estrategia miope que te generará una contingencia tributaria de alto impacto. ¡Ordena tus finanzas y blinda tu contabilidad!

Escrito por Grupo Verona